Una mujer pide ayudas públicas para personas con discapacidad
Una mujer pide ayudas públicas para personas con discapacidad

Principales ayudas públicas para personas con discapacidad

Lo que caracteriza a una sociedad avanzada es el cuidado que proporciona a los que lo necesitan. Las personas con distintas capacidades y las dependientes tienen derecho a obtener ayudas que les permitan vivir en plenitud como ciudadanos y no quedarse atrás nunca. Te mostramos algunas de las ayudas públicas para personas con discapacidad existentes.

¿Tienes una discapacidad? Descubre a qué ayudas públicas puedes acceder 

Como es bien sabido, a efectos administrativos una persona con discapacidad o diversidad funcional lo es cuando tiene reconocida de manera oficial un grado del 33 %. Para ello existen una serie de detallados baremos que permiten determinar qué porcentaje tiene la persona, y así poder acceder a líneas de ayudas. 

Si ese porcentaje reconocido es oficialmente de una persona con discapacidad, esta tiene todo el derecho a recibir una serie de ayudas de diversa índole: estatal, autonómica, local…

Un problema sobrevenido es la falta de información. Las ayudas son tantas y provienen de tantos organismos distintos, con sus requisitos, plazos, etc., que en muchas ocasiones la personas no es consciente de que tiene derecho a una serie de ayudas o no se da cuenta de los plazos.

Por otra parte, estas ayudas no suelen ser genéricas, sino que van destinadas a aspectos específicos de la persona con discapacidad: asistencia, compra de dispositivos de adaptación, sillas, vehículos, obras en la vivienda, salario mínimo… Las opciones son muy numerosas y complejas.

Un hombre busca información con su ordenador

Las ayudas estatales pueden dividirse en beneficios fiscales, prestaciones de la Seguridad Social y ayudas individuales

3 tipos de prestaciones y ayudas para personas con discapacidad

A continuación, se detallan los tres tipos de ayudas y prestaciones: beneficios fiscales, prestaciones de la Seguridad Social y ayudas individuales:

Beneficios fiscales

Precisamente ahora, que acaba de terminar el plazo para la presentación de la declaración de la renta, es interesante recordar a qué beneficios fiscales tienen derecho las personas con discapacidad

Hay que tener en cuenta que, pese a tratarse de una tributación estatal, este tipo de ayudas corresponden a las Comunidades Autónomas. Por tanto, los porcentajes y cuantían pueden varias de una a otra. 

Es necesario informarse en cada una de ellas, en función de dónde se tiene ubicado el domicilio fiscal. Incluso algunas pueden estar relacionadas con cuestiones locales, por lo que hay que acudir al ayuntamiento en cuestión.

Las personas con discapacidad están exentas de pagar determinados impuestos y tienen deducciones en el IRPF. 

Entre aquellos tributos que no deben abonar están las ayudas a personas con un grado de discapacidad igual o superior al 65 % para estancia en residencias o centros de día, y las prestaciones económicas públicas para cuidados en el entorno familiar y asistencia personalizada dentro de la ley de dependencia.

También las cuotas satisfechas por la empresa a aseguradoras para la cobertura de enfermedad del trabajador, su cónyuge y descendientes cuando sean personas con discapacidad; las prestaciones por desempleo percibidas en pago único por trabajadores con discapacidad; y todas las prestaciones relacionadas con la incapacidad permanente, entre otros supuestos.

Además, estas personas están exentas de pagar el impuesto de circulación, el impuesto de matriculación y el impuesto de donaciones, entre otros tributos. 

plaza reservada para personas con movilidad reducida

Otro beneficio fiscal importante es la reducción del IVA. El colectivo solo para el 4 % en aspectos como:

  • La adquisición de vehículos adaptados, sillas de ruedas, así como vehículos a motor que deban transportar habitualmente a personas con movilidad reducida. También la reparación de estos y su adaptación
  • Las prótesis e implantes internos.
  • La teleasistencia, ayuda a domicilio, centro de día y de noche y atención residencial.

Por su parte, pagarán solo el 10 % de IVA por:

  • Sillas terapéuticas y de ruedas
  • Dispositivos administradores de insulina y demás aparatos para la diabetes.
  • Plataformas elevadoras para sillas de ruedas.
  • Gafas y lentes graduadas.
  • Herramientas para diálisis y problemas respiratorios.

Por otra parte, una cosa es estar exento y otra beneficiarse de deducciones específicas por discapacidad. Entre las más interesantes están las deducciones por adecuación de la vivienda, por familia numerosa o persona con discapacidad al cargo o por aportaciones a planes de pensiones a favor de estas personas, entre otros supuestos. 

El resultado de la renta puede ser bastante favorable si se tienen en cuenta tanto las exenciones como las deducciones.

Ayudas de la Seguridad Social para personas con discapacidad

Las Ayudas de la Seguridad Social son la segunda vía de ayuda. Están destinadas a las personas con discapacidad, y con modalidad contributiva y no contributiva. Aquí entran:

  • Las prestaciones económicas de incapacidad temporal, por enfermedad o accidente.
  • Las prestaciones de incapacidad permanente. Hay que recordar que la cuantía depende del grado de invalidez, que puede ser parcial, total, absoluta y gran invalidez, según los parámetros de la Seguridad Social.
  • Las de invalidez (no contributiva), para grados de invalidez del 65 % o superior y que no puedan trabajar.
  • Las de descendientes con discapacidad (contributiva), y que tienen tres grados: moderada, severa o gran dependencia.
  • Las de descendiente con discapacidad (no contributiva).
  • Las de padre o madre con discapacidad

Ayudas individuales

En este tercer apartado entran todos los beneficios que se conceden directamente a la persona para ayudarle con determinados gastos. Básicamente son cuatro:

  • Ayudas para movilidad
  • Ayudas para vivienda
  • Ayudas para formación y deporte
  • Ayudas para vehículos

Toda esta ‘maraña’ de ayudas y subvenciones parece y, efectivamente, es compleja. 

Es muy difícil conocer todas las cuantías, requisitos y plazos, pero merece la pena acudir a los organismos informativos pertinentes, directamente a ellos o a través de asociaciones del tercer sector, porque hay una gran cantidad de ayudas para las personas con discapacidad. Y es de justicia aprovecharlas.