IA: una opción inteligente para un mundo inclusivo
La inteligencia artificial (IA), en sus distintas manifestaciones, es una de las grandes apuestas del futuro de la humanidad y puede suponer un punto de inflexión para mejorar la vida de las personas con discapacidad. Cada día surgen nuevas aplicaciones que resultan sorprendentes y que nos transportan a un futuro sin barreras de verdad.
¿Cómo puede ayudar la IA a las personas con discapacidad?
La inteligencia artificial (IA) supone uno de los mayores avances de los últimos tiempos, de tal calibre que en muchos sectores incluso se ve como una posible amenaza habida la dificultad para controlarla y establecer límites. Sin duda, lo mejor de esta corriente tecnológica es, precisamente eso, que su potencial no tiene límites en cualquier campo que se aplique. Y uno de ellos es el mundo de la discapacidad.
Diversos estudios y avances tecnológicos están centrando su esfuerzo en aplicar la IA para favorecer la vida tanto de las personas con discapacidad como la de sus familiares y personas responsables de su atención y cuidado.
En líneas generales, la IA es, según las instituciones comunitarias, responsables de su progresiva regulación, “la habilidad de una máquina para presentar las mismas capacidades que los seres humanos, como el razonamiento, el aprendizaje, la creatividad y la capacidad de planear”.
La IA permite que sistemas tecnológicos perciban su entorno, se relacionen con él, resuelvan problemas y actúen con un fin operativo. La máquina recibe datos preparados o recopilados a través de sus propios sensores, por ejemplo, una cámara), los procesa y responde a ellos.
La IA: Una gran esperanza que necesita ser regulada
El potencial es enorme y los ejemplos cada vez más numerosos. Un es Insension, actualmente en fase de desarrollo en la localidad polaca de Poznan. Esta iniciativa tiene como objetivo transformar la vida de las personas con discapacidad intelectual múltiple y severa mediante la IA, pero también el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés). Así, a estas personas se les proporciona una nueva forma de comunicar lo que necesitan.
Según sus responsables, Insension implica que las personas con discapacidad sean grabadas para obtener datos sobre sus movimientos y rutinas. En este caso se está probando con niños en guarderías. El material de vídeo y los datos de audio recopilados
crean una base de datos que permite que la IA avance.
Este sistema registra aquellos gestos que entiende que son importantes y lo que significan. El objetivo es que luego transmita dicha interpretación a un cuidador, lo que permite después reaccionar mucho más rápido y de manera más eficaz durante los cuidados.
Multitud de avances y propuestas tecnológicas para personas con discapacidad visual
Un campo especialmente fértil para la IA es el de la discapacidad visual. Día tras día van surgiendo dispositivos y sistemas destinados a facilitar la vida de las personas discapacitadas. Entre ellos destacan Orcam Myeye, un sistema portátil activado por la voz del usuario y de origen israelí.
Según sus desarrolladores, este se puede acoplar virtualmente a una gafa y puede leer al usuario cualquier cosa en distintos tipos de superficie y, además, le proporciona información visual de forma audible en tiempo real. Incluso puede reconocer los rostros de personas a través de una serie de sensores ópticos.
Otro sistema sorprendente, premiado en la feria de innovación CES, es Orcam Read, que, con un tamaño similar a un lápiz, ayuda a las personas discapacitadas visuales para leer digitalmente tanto textos impresos como digitales. Y una tercera opción son las gafas Envision, que pueden transformar cualquier forma de texto en voz; está disponible en más de sesenta idiomas. Son unas gafas inteligentes cuyo software asistido por IA está integrado en Google Glass y son altamente efectivas.
En definitiva, lo bueno de los anteriores sistemas es que la IA y la tecnología de reconocimiento óptico de caracteres se combinan para proporcionar visión a través del habla, con descripciones de escenas a través de audio, reconocimiento de rostros, ayuda para encontrar pertenencias o efectuar en tiempo real cualquier tipo de videollamada.
La IA pone sobre la mesa opciones que hace solo unos años pertenecían a la ciencia ficción
La evolución está siendo tan rápida y asombrosa que nos transporta al futuro. Es el caso de una mochila, es decir, un asistente portátil, que posee procesadores de inteligencia artificial de Intel, capaz de reemplazar un perro guía o un bastón a la hora de que la persona con discapacidad visual se desplace.
El sistema contiene una computadora portátil en una pequeña mochila, un chaleco que oculta una cámara y una batería de bolsillo en una riñonera. Una cámara de inteligencia artificial espacial puede fijarse al chaleco o riñonera y conectarse al ordenador portátil dentro de la mochila. Otra ventaja es que dispone de auriculares con Bluetooth que permiten, por ejemplo, que el usuario haga preguntas al asistente de voz, que le puede notificar información sobre cruces, semáforos, escalones… El futuro ya está aquí.