El sector de la limpieza recupera su valor
El sector de la limpieza está viviendo un auge sin precedentes por los cambios que ha provocado la crisis del coronavirus en nuestra sociedad. Han aparecido nuevas necesidades y protocolos. Ahora limpiar no es suficiente es necesario desinfectar a fondo. El trabajo que antes realizaba una sola persona ha pasado a ejecutarse por equipos más grandes, más cualificados y tecnificados y es que para determinadas tareas relacionadas con la limpieza e higienización de estancias y exteriores ahora, se requiere de una formación específica previa y de realizar los trabajos con mayor frecuencia.
Para acabar con el virus es necesario erradicarlo de las superficies de contacto de nuestras calles, parques y jardines para evitar que sirvan de hospedaje a otros patógenos que puedan contribuir a propagar aún más la enfermedad.
Más allá del coronavirus, las vías públicas de nuestros municipios están expuestas a recibir secreciones y agentes virulentos de todo tipo. El trabajo de la limpieza viaria es extenso y debe ser acometido por equipos de limpieza. Sus funciones son múltiples y van desde baldear a diario las calles, desincrustar manchas y suciedad retirar la basura hasta acabar con los malos olores de calles, parques y recintos infantiles.
Muchas de nuestras ciudades comparten el problema cotidiano de la acumulación de suciedad en determinadas zonas de sus vía públicas alrededor de los con tenedores de basura y de las papeleras. Acabar con todo ello requiere de servicios de limpieza que trabajen por turnos, con equipos equipados con la maquinaria necesaria para eliminar los sucios acumulados y depositados en el suelo de las calles, en el interior de los parques y en torno a las zonas donde los jóvenes hacen los famosos ‘botellones’ y además, de una mayor concienciación por parte de la población. Todos debemos actuar con mayor civismo y responsabilidad ya que, ‘una ciudad limpia es la que menos ensucian sus ciudadanos’.
Trabajar en el sector de la limpieza además no está exento de riesgos. Sus trabajadores están expuestos a químicos y a tóxicos en su manipulado y manejan además maquinarias pesadas.
Esta clase de higienizados afecta directamente a la población global, lo que indica que hay muchos factores en riesgo como por ejemplo: la imagen, el coste y la buena reputación, todos ellos, factores que pueden interrelacionarse con el incremento económico de una nación, su bienestar y la correcta gestión para ordenar las vías y las zonas verdes.
Para hacer frente a esta nueva exigencia Grupo SIFU ha hecho una reestructuración interna en sus líneas de limpieza, ha realizado una exhaustiva adaptación de sus procedimientos estándares de limpieza y ha diseñado un nuevo portfolio de soluciones, un mix entre las líneas tradicionales de limpieza e higiene y la tecnología de ultima generación.
Ventaja competitiva diferencial: integramos personas con discapacidad
Grupo SIFU tiene un ADN definido sobre una triple vertiente: sostenible, social y saludable, sobre el que apalanca el crecimiento sostenido, inclusivo y sostenible de la compañía, apoyado por un sistema de evaluación y mejora constante.
La sostenibilidad es un eje estratégico que impacta en su actividad completa tanto en los productos como en los servicios que presta a sus clientes. Su política de sostenibilidad trabaja los principales conceptos para avanzar hacia una economía circular y una política eficiente de recursos energéticos y de reciclaje y así trata de trasladarlo a todos los clientes para los que presta sus servicios. Está comprometida con el medio ambiente y por ello, trabaja no solo por higienizar también para que las infraestructuras de sus clientes sean cada vez más sostenibles.
Grupo SIFU es además una empresa socialmente responsable cuyo objetivo a lo largo de sus 28 años de historia, es trabajar por la integración laboral de las personas con discapacidad. Su centro especial de empleo cuenta con una plantilla de más de 4.500 trabajadores, de los cuales, un 89% tiene algún tipo de discapacidad. En este punto, cabe hacer una mención especial -a sus equipos de trabajo- por el valor y la entrega que demostraron durante el confinamiento y las distintas fases de la desescalada, ya que, sin pensárselo dos veces acudieron a sus puestos en primera línea de fuego, para dar lo mejor de sí mismos y formar parte de la cadena humana que trabajó sin descanso por devolver a la sociedad un escenario de normalidad.
La RSC en Grupo SIFU siempre ha estado situada en el centro de la ecuación de valor del negocio y se ha trabajado en ella como un objetivo estratégico -hacer bien haciendo el bien- desde el origen.
Miguel Sender - Director de Servicios Medioambientales de Grupo SIFU